Aunque ya había oído hablar del tema no dejé de asombrarme cuando, al cumplimentar el impreso para hacerme socia del gimnasio, me pidieron mi nombre chino... Eso no fue todo ya que, al día siguiente, mis compañeras de clase volvieron a requerir mi nombre chino y, con el fin de salir del aprieto, les dije que me llamaba "ilin". El nombre se lo tomé prestado a la profe de chino que tuvo Jorge durante el máster ya que, fonéticamente, guarda cierta similitud con Elena.
Pero la historia no termina aquí porque, además de tener que estar concienciada de que cuando alguien dice "ilin" en el gimnasio se refiere a mi persona, otra compañera me pidió que por favor se lo escribiera en un papel para pronunciarlo correctamente. Me excusé indicándole que tenía que entrar a clase pero que el próximo día que la viera dejábamos el tema zanjado.
Por lo que mi profesor particular (Jaojeng en chino y Jorge para los amigos y familiares) tuvo que tomarse el tema en serio: buscar un nombre que fonéticamente fuera similar al que yo ya había expuesto a mis nuevas amigas, así como buscarle un significado acorde a mi personalidad y los simbolitos que debo escribir para que el resto del mundo taiwanés me entienda. Y ha dado en el clavo: Me llamo ESPÍRITU FELIZ, en pinyin YI(2) LING(2), y se escribe como sigue:
Me encanta....
No hay comentarios:
Publicar un comentario